Emilio Lamo de Espinosa: “Los grandes organismos multilaterales han fallado en la gestión de la pandemia”

El presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa en la mesa redonda titulada “El mundo que viene, ¿Nada será igual? durante el II Foro La Toja - Vínculo Atlántico.

El presidente del Real Instituto Elcano, Emilio Lamo de Espinosa en la mesa redonda titulada “El mundo que viene, ¿Nada será igual? durante el II Foro La Toja – Vínculo Atlántico.

Emilio Lamo de Espinosa, presidente del Real Instituto Elcano, afirma que la COVID-19 ha actuado como un “acelerador de tendencias” en el mundo y que nos encontramos en una situación de incertidumbre radical.

La segunda jornada del II Foro La Toja – Vínculo Atlántico, este año concebido con la idea de analizar el mundo post COVID-19, finalizó con una mesa redonda titulada “El mundo que viene, ¿nada será igual?”. Emilio Lamo de Espinosa ha moderado la conferencia en la que también han participado Robin Niblett, director de Chatham House; Bruno Maçaes, politólogo y escritor; y Rebeca Grynspan de la Secretaría General Iberoamericana.

Emilio Lamo de Espinosa inició su discurso denunciando que el coronavirus ha presentado  un panorama muy difícil de diagnosticar en todos los sentidos. Sin embargo, reconoce que había sido perfectamente previsto por muchos especialistas: “Prácticamente la totalidad de las estrategias de seguridad lo preveían, pero seguimos sin hacer caso a los expertos”.

El catedrático se refiere concretamente a la estrategia de seguridad nacional española de 2017 que avisaba lo siguiente: “En cuanto a desafíos a tratar se señalan la inestabilidad económica, la vulnerabilidad energética, los movimientos migratorios, las emergencias y catástrofes, las epidemias y pandemias y el cambio climático”. Y añadía: “España un país que recibe más de 75 millones de turistas al año, con puertos y aeropuertos que se encuentran entre los de mayor tráfico del mundo, un clima que favorece cada vez más la extensión de vectores de enfermedades, una población envejecida y una situación geopolítica polarizada no está exenta de amenazas y desafíos asociadas a enfermedades infecciosas tanto naturales como intencionadas”.

Emilio Lamo de Espinosa afirmó que existen dos grandes escuelas a la hora de intentar prever las consecuencias del coronavirus. Por un lado, la que predispone que a partir de ahora nada será igual y que las cosas van a cambiar radicalmente el orden internacional. Por otro, la que defienden de Espinosa y Nibleett, que describe la pandemia como un acelerador de tendencias.

El presidente del Real Instituto Elcano sostiene que una de esas tendencias es la reestatalización del mundo, es decir, el reforzamiento del poder de los estados: “Los grandes organismos multilaterales como la OMS, Naciones Unidas, el G-20 o la propia Unión Europea han fallado en la gestión”. De Espinosa señala un reforzamiento del poder de los estados frente a las sociedades atemorizadas: “El conjunto de las personas se han refugiado dentro de los estados como un caracol dentro de su concha”. Además, denuncia un significativo “deslizamiento” de algunos estados hacia democracias más bien iliberales.

De hecho, un informe de Freedom House, ONG americana que monitoriza el estado de la democracia en el mundo, sostiene que existen al menos 80 estados democráticos en los que se está produciendo ese deslizamiento. Tal y como avisa este dictamen, los estados están aprovechando los poderes de excepción que ha brindado la pandemia para introducir mayores controles y generar deterioro del respeto a los derecho humanos, la división de poderes y en resumen, las libertades democráticas.

Ilustración de Freedom House sobre la debilidad de la democracia global durante la pandemia de la COVID-19.
Ilustración de Freedom House sobre la debilidad de la democracia global durante la pandemia de la COVID-19.

Por su parte, Robin Niblett no tiene dudas de que la automatización, la tecnología o la digitalización ya se daba antes de la crisis, así como la globalización ya se estaba deshaciendo antes de la COVID-19. Pone como ejemplo la situación en la que se encuentra Estados Unidos, que ya estaba retirándose del liderazgo del sistema mundial antes de la crisis: “Joe Biden está prometiendo que existirán ventajas de impuesto a las empresas americanas que guarden trabajo dentro del país. Ya no necesitamos a Trump para continuar con este cambio de tendencia norteamericana”, ha asegurado.

La evolución de China fue otro de los temas a tratar. Bruno Maçaes sostiene que los los primeros meses han sido muy difíciles para China pero que 6 meses después hemos visto cómo han conseguido llevar la situación bajo control ya que “cuentan con una sociedad preparada para vivir en tiempos difíciles en contraste con Europa”. Por su parte, Niblett sostiene que el país dirigido por Xi Jinping está cambiando de estrategia y en su próxima etapa aspira a depender menos de las exportaciones, apoyándose más y mejor en el consumidor chino. “Veremos cambios fundamentales. Me preocupa la proyección de algunos países emergentes y pre-emergentes en Asia y África ya que van a sufrir severamente las consecuencias de esta crisis”.

El director de la prestigiosa organización inglesa se refirió a la complicada situación europea ante la disputa hegemónica de las dos grandes potencias: “Los expertos afirman que Europa tiene que buscar una posición centrada entre Estados Unidos y China, pero no estoy de acuerdo. El vínculo atlántico no se debe deshacer, de hecho, debe reforzarse porque al fin y al cabo el sistema chino es completamente diferente al sistema de las democracias liberales”. El moderador se sumó al razonamiento: “La alianza sólida debe ser con aquellos que compartimos valores, libertades, democracia e intereses. Aunque EEUU no está en su mejor momento vamos a ver que pasa en las elecciones”.

Rebeca Grynspan dirigió su intervención a la posición que afronta América Latina tras varios meses de pandemia. La economista costarricense afirma que uno de los problemas actuales de la región es que no ofrece una gran oportunidad económica ya que no crece de una manera exponencial, pero tampoco se trata de un territorio extremadamente pobre o de guerra.

La secretaria iberoamericana se pregunta cuál va a ser la postura de Europa respecto a latinoamérica después de que algunos países hayan optado por disminuir su presencia en la región: “Si los países europeos excluyen a América Latina del vínculo atlántico, estarán dejando exclusivamente en manos de Estados Unidos la intermediación con estos países para la construcción del nuevo multilateralismo”.

Rebeca Grynspan de la Secretaría General Iberoamericana en la mesa redonda “El mundo que viene, ¿Nada será igual? durante el II Foro La Toja - Vínculo Atlántico.


Rebeca Grynspan de la Secretaría General Iberoamericana en la mesa redonda “El mundo que viene, ¿Nada será igual? durante el II Foro La Toja – Vínculo Atlántico.
 

Por último, Rebeca Grynspan reflexionó sobre cuál ha sido el acontecimiento que ha dado comienzo a este S. XXI: “Se puede afirmar que el S.XX comenzó con la Primera Guerra Mundial y es posible que la pandemia esté marcando el inicio del S.XXI. En relación con la cotidianidad de las personas es más trascendente que el 11S”. Concluyó subrayando que “probablemente nuestro futuro nunca ha dependido tanto de la capacidad de liderazgos tanto en el estado como en el mercado y la sociedad”.

Alexis Peños Ramos

@Alexiisspr

Solenn Le Lous Arijón

@Sol61891767

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